Tu hechizo.

En cada alarido de brea caliente
el asfalto murmura pasos sin tregua
bastión de murallas y algún aliciente
vestido de smoking y pañuelo de seda,
mil voces parecen rugir y el letargo
cansa soñado de finas maneras
viejo paredón de sílabas que sin embargo
son esas frases que mueren y quedan,
ayer me dijiste que tanta cosecha
produce sequías de almas en pena
cual un molino de viento que deja
estelas de brisas en alguna vereda
y casi marchita la ufana costumbre
de ver en inviernos alguna primavera
la calle desierta me mata, me insume,
el tiempo que resta llegar a tu siembra,
cordón de nostalgias que el sol incinera
que mancha la ropa con azules tempranos
alienta en mi cumbre una tibia humareda
con gusto a recuerdo de amaneceres mundanos.
y allá en tu espejismo, claro, conciso,
con letras de ruidos en silencios bordadas
tu magia tejió el mas preciado hechizo,
y entre tanto gentío...hallé tu mirada!