Es mágico...
estructura de moldearte
cual la enredadera de
madreselvas que
cubren y resguardan
los besos que me diste...
moldear tu boca,
apoyar los labios y
palpar la textura
de la vida
en un momento.
Que bello afán
de entrecruzar
el delirio de
dos lenguas
hipnotizadas
cuan todo
se opaca, se nubla,
se viste de alquimias.
Oye!
permíteme unas
palabras,
mejor dicho
permíteme
que la imperfecta
claridad de mi voz
llene los vacíos
que las rutinas
te asolaron...
Permíteme que sea
yo quien abra
de repente la ventana
silente, de tu torre
de burbujas,
rescatarte, a modo
de insolencia,
llevarte lejos,
donde el norte
se transforme en sur,
y tus labios
no dejen de besarme.