He sabido de ti, y tu nueva vida
pero, he sabido que también estoy presente,
que a ella, le duelen tus recuerdos
y que no puede, borrarme de tu mente.
Has torcido al destino tontamente
como un niño, alcanzando lo imposible
pues no eres tú, sino El quien lo dirige
y ahora tu error, fue el sustituirme.
Yo te negué el regreso al nido abandonado
que buscabas, algo nuevo, pero lejos
y a tu regreso vacío te esperaba,
y sentiste la soledad del frío lecho.
Yo, en la distancia he superado mis pesares
crece mi niña y florece mi jardín
si te recuerdo, elevo un suspiro
sonrío y digo: Eso fue todo, es mejor así.