Frío,
si me arrimo a ti es porque hay frío,
en la suelas de mis zapatillas,
te digo.
Me escondo tras tu puerta
cuando me rechina el corazón
y luego huyo por el balcón,
sin dudarlo.
Lejos,
si me voy lejos es por tu ombligo,
que me bebo a chorros la luna lunera sin ti
y me acuna, a veces,
cuando me pilla llorando.
Fuego,
si me quemas es porque tus ojos
están hechos a base de leña y papel
en mi hoguera de incienso y silencio
que no nos sirve de nada,
ni a ti, ni a mí, ni mañana.
¡ Y si me vuelvo vela al tocarte
no habrá más otoños con sangre,
ni césped mojado en tus piernas,
ni blanco en tu piel de madera pulida,
ni barrotes de hierro en tu puerta !
Rosa
RGG.
Mucho sentimiento,recuerdos,nostalgia,tristeza y todas las emociones juntas confluyen en tu poema.Gracias por compartir tu poema poeta y mucha suerte.