Acallo mis pensamientos
Para elevar mis plegarias
Cuando en ellos ya no pienso
Voy sintiendo en mí una calma
Se va en el camino con la carga
Y en la distancia, éste se alarga
El peso nos está sumiendo
Hasta la misma vida ya cansa
Mientras uno a ella soporta
A otros, nos les importa nada
Cuando vacío el peso de mi alma
Cuando no encuentro ya nada
Levanto mis ojos, miro al cielo
Respiro, me insuflo de ganas
Y como “Ave Fénix”, renazco
Ahora siendo un renacido
Cuando me doy cuenta de lo vivido
Veo que hay algo que quiero
Algo que me depara el cielo
Quiero amar, amar y ser amado
Quiero vivir, vivir muy sano
Y en el fondo de mí, quiero
Poder en algún momento revivir
Sí, que sepa la gente que viví
Una hermosa vida y no un sueño