A veces, cuando estoy solo, la lluvia parece un gigante de hielo
Airado, lanzando relámpagos furiosos
Desde su inmensa cueva gris de nubes sombrías.
En ocasiones, cuando te alejas de mí, el sol asemeja la forma del diablo
Enojado, desde los hornos de piedra,
Lanzando rojas centellas, quemando los verdes pinos de un bosque azul.
Hay momentos, cuando me faltas, en que la noche parece una estrella
Distante en el espacio y solitaria en la lejanía,
Esperando ser hallada por un mago cubierto de polvo.
A veces, cuando estoy solo, la vida parece mil años bajo la lluvia.
En ocasiones, cuando te alejas de mí, el sol quiere quemarme hasta gritar.
Y hay momentos, cuando me faltas, en que la noche asemeja un cuadro, donde el cielo está estrellado y un mago reposa en las páginas de un cuento de hadas.