SIN TI, SIN NADA

No debería contarlo
pero ya es un hecho,
mañana será tarde
mas vale decirlo a tiempo;
quería guardar este momento
para cuando tuviera sueño,
pero es tarde para ello;
pondré champán en hielo
e iré a buscar dos copas
para decirte, sin prisas,
lo mucho que te quise
y lo que ahora siento.
No me maldigas por esto,
nunca quise ser maestro,
ni arbitro de sentimientos,
pero noto la vida a lo lejos
mofarse de mi angustia,
reírse de mi pecho,
en su día quería hacerlo
pero ha pasado el tiempo
y no estoy seguro
de quererlo.
Así te digo que lo siento,
no te vayas de mi lado
que me muero sin tus manos,
sin tus labios, sin tu aliento,
permíteme por un segundo
que vuelva a tu mundo,
para robarte la mejilla,
que un día fue esquiva
y ahora que se marcha;
vuelvo a ser rebelde
sin agallas, para pedirte
que me des un último beso,
al menos, que me dure tiempo.
No me pidas que comprenda
que es mejor para mi testa,
el hablar sin tu lengua
el vivir sin tu orquesta,
no comprenderás entonces
que no quiero otra meta
que no sea tu estela,
la que sigo sin pereza.
Porque mi vida
Tú eres lo que quise,
la sonrisa que me nace,
la alegría que se rinde
al son de tu mirada;
porque no podría soportarlo
la magia no ha pasado
y no quiero la derrota,
mi vida sin tu alcoba.
Sabes de sobra
lo que pienso
cuando grito de rabia
sin cuartel, sin incienso,
sin aliento para ver;
y por la noche vuelve a ser
la misma mierda de siempre
mi almohada es tu piel.
Perdóname si estoy cansado
de seguir el ritmo de sabina,
cuando escribo este poema
solo estoy pensando en ti;
y decirte que te quiero,
no sea que quedase mudo un día
y no te lo pueda repetir.