Calla corazón,
ni mientas ni digas la verdad,
ni quien eres ni a dónde vas,
silencia tu murmullo,
silencia hasta el latido,
ignora qué es vivir y olvida lo vivido,
escribe tus memorias en papel,
moldéalo haciendo un barquichuelo,
después, arrójalo al riachuelo de lo adsurdo,
que allí navegará sin timonel,
sin capitán,
sin estrella del norte,
sin protección del cielo,
en tormentas de celos y pasión,
que te llevarán muy pronto a naufragar
en los mares de hielo.
¡oh!pobre corazón,
¿por qué te atacan siempre sin razón?