Historia Real de Una Paloma Herida
Alguna vez, tiempo atrás, encontraste
a una paloma muy herida y con cuidado
la tomastes entre tus manos sumamente suaves, la llevaste hasta tu pecho, calmando
su tristeza y dolor.
Le hablabas a su oído, le decías que la vida,
a veces era dura, pero era la vida y había
que ser fuerte y que debería curar esas
heridas para volver a volar.
Seguías hablándole a su oído, contándole
de tus sueños, de tus anhelos, querías
enseñarle, que en el camino, había mas cosas
bellas por vivir y no todo era dolor.
Acariciando sus alas, le cantabas suavemente
canciones de amor y comenzaste a mostrarle
otros horizontes cubiertos de azules y encanto.
Fuiste su mejor medicina para curar a aquella
paloma herida.
Ella abrió sus alas y con su corazón lleno de esperanza
y creyendo en tus palabras, retomó su viaje
cargada de esos sueños tan maravillosos y voló
muy alto, tratando de hallar esa vida encantada.
En su viaje, volvieron a herirla muchas veces.
Tú enseñanza llevaba muy dentro de su corazón.
Nunca quizo decaér, aprendió a volar y a ser fuerte.
Aprendió a esperar, con la esperanza de que algún día,
volvería a encontrarse con aquellas manos sumamente suaves,
porque su corazón había descubierto, que solo entre esas manos, estaba su verdadera felicidad, su verdadero amor.
Solo quería volar, para hallar aquel lugar y quedarse por siempre,donde solo existiera él.
Lina
18 de Marzo del 2008