Tu cuñado Daniel

Tal vez, tal vez llegue a encontrarte después que yo también halla pasado por esa experiencia ineludible que llamamos muerte, y tenga entonces la oportunidad, de decirte que yo te quería, cosa que no hice cuando aun vivías, y no es que este sentimiento halla nacido después de tu partida,
el sentimiento estaba en mi, pero guarde silencio, y es el remordimiento
de haber callado, lo que hoy me lastima, quizás, donde te encuentras,
y donde algún día iré, no sea necesario decir te quiero, pero a mi me hubiera gustado habértelo dicho mientras tenias vida.
Pero uno muchas veces le resta importancia a algo tan importante como
un te quiero, te aprecio, conta con migo, lo postergamos en el tiempo,
esperando el momento oportuno para hacerlo, y yo no supe ver, que la
Oportunidad de decir lo que sentimos, la tenemos todos los días.
Tal vez halla sido por no frecuentarnos, o por que te aislaste del resto
de la familia, inmersa en la soledad de tu habitación, formaste una coraza
invisible que nadie se animo a penetrar, y tal vez esa halla sido una señal
de tu condición anímica, que yo no supe interpretar.
quizás te hubiera ayudado que te dijera que podías contar con migo,
que te apreciaba, y que en mi tenias a un amigo, o quizás no, pero yo no
me sentiría tan mal, como me siento hoy por haber guardado silencio.
Yo creo que si te hubiera ayudado que alguien te apoyara anímicamente, que mitigara tu dolor y angustia, aunque fuera con palabras de cariño,
y que te mostrara las muchas razones que tenias por vivir, que se superaban
a las pocas que causaron tu depresión y muerte, pero no hubo nadie que te lo dijera, como tampoco nadie que supiera que debía decírtelo, por que lo ocultaste hasta el último momento de tu vida.
por eso, lo único que puedo decirte en estos momentos, es, perdóname por no haberte servido en los momentos que mas lo necesitaste, y a Dios que
se apiade de tu alma, y te de la paz que en vida no pudiste tener…..
TU CUÑADO DANIEL, DANIEL O. RODRIGUEZ