AL ABRIR LOS OJOS YA NO ESTABAS AQUI

Cierro los ojos, dejo que mi peso
vague por desiertos de cristal
que el cuerpo se pose
en el polen de una flor
y que el viento virulento
me acerque más allá de este lugar.
Cierro los ojos al cegarme
la apuesta de sol
y en ese instante, cuestión de segundos
oigo el rugir del corazón
latiendo en una sola dirección,
volando por los labios
que descubrieron que el bello amor
puede cegar al mismísimo sol.
Cierro los ojos al escuchar nuestra canción
e imagino un mundo sin dolor
un mundo mejor,
donde la brisa que rocía el rostro
enmudece al corazón
donde la mayor guerra
es la conquista del mismo amor,
al escuchar nuestra canción.
Cierro los ojos, dos segundos después
siento tu olor perderse en mi cuerpo
el rocío de tus besos
anegar mi pecho,
el susurro de tus manos
chocar con el espacio
de mi piel, dos segundos después
abro un segundo los ojos.
y nuevamente los vuelvo a cerrar
Cierro los ojos. Abro los ojos.
Cierro los ojos. Abro los ojos.
Abro los ojos.
Dos meses después.
visito este aislado lugar sembrado de pinos
con un olor peculiar
con hermosos jardines
como si fueran recientes.
Levanto la vista
y el cegador sol secan unas pequeñas gotas
antes de precipitarse sobre el césped.
Poso unas flores de diferentes colores
y hablo al vació del viento
esperando que el eco
sea tan profundo
que atraviese la tierra
y su onda impacte
en el cielo de otro planeta.
Tres meses después .
ya no puedo cerrar los ojos
en la espesura de la noche
cuando la soledad me visita
y se queda en la puerta
quisiera cerrar los ojos
y no abrirlos
esperar que los segundos fueran años
y los años siglos.