He dejado de buscar respuestas

De justificar tu partida
de simplificar las palabras
el verbo que conjugamos ayer;
late y perdura en mis oìdos.
Sè que este viaje se llevo de ti
tu pensar, tu voz, tu persona
pero miro y siento que estas en mi alma
màs allà, de los objetos tan tuyos.
¡Busco las maneras de acercarme!
de comprender lo incomprensible
veo mirando el reloj
que el tiempo
no me devuelve lo tuyo.
Ese cariño y arrobaciòn
que nunca perdistes conmigo
la ternura de tu hablar
y esa risa que alegraba mi alma.
¡Hay madre!
bendita entre todas ellas
que agustiosa soledad vivo
porque en este mundo real
sòlo tu cariño fue constante y sincero.
Desde aquèl negro dìa
voy tratando de testimoniar la razòn
que me atè a esta bella vida;
y la respuesta es siempre la misma
desartìcular a los otros;con el recuerdo
de tu maravillosa sonrisa.