Ese pergamino de amor
ya son sombras para el alma
tiene mucho sentido su queja,mucho y por eso
deja abierta la puerta y espera
que entre el sol y anuncie noticias nuevas.
¡Y en esa larga espera!
sus ojos cansados apenas visualizan
la figura que se acerca y toma sus mano
es èl hijo ,èl hijo de otro
que vino en su auxilio y trajo
el regalo que mitigue el olvido.
¡Y charla y sonrìe!
pero siempre que èl se va,disìmula la pena
èl, que no es mi hijo,tiene màs amor
por verme alegre y sin quejas.
¡Èse rayo de sol y esa estela de luna!
hoy vendran a brindarle sorpresas nuevas
el sol apareciò, dejando complacencia
la luna aparecerà alomejor,suavizando su pena.
¡Los dias se van, ràpidos se van!
su figura encorvada siempre queda
esperando que èl hijo de verdad,aparezca.