Leyendo el iris me hiciste recordar,
un eslogan que una pasada generación
ante el mundo identificó su pensar,
su moda significo auténtica liberación:
"hagamos el amor y no la guerra"
Para vivir en paz la guerra hay que desarmar,
un juguete bélico regalar aterra,
si en la cima bandera blanca piensa enarbolar,
para eso lograr, hay que unir tu opinión
a la opinión de los demás, hasta armar
de valor a pueblos del mundo con canción,
no guerrear es lo que hay que declarar
en los hogares, para que reine la devoción
de un mundo diferente que se pueda amar.