¿Quién te crucificó
Jesús de Nazaret?
Tú que tanto bien hiciste,
te clavaron en un madero.
Siendo todo un Rey,
no quisieron reconocerlo,
te humillaron y flagelaron,
de tus labios no salió
ni una frase para defenderte.
Camino al Gólgota,
tuviste varías caídas;
en silencio las sufriste
aguantando tu dolor.
Te dañaba más la frialdad
de los hombres
viendo cómo te abandonaron.
Tu rostro se impregnaba
de la sangre que acaecía
y aún pedías compasión:
"¡Padre mío, perdona!
No saben lo que hacen".
No hizo mal alguno,
sólo quiso amar al prójimo,
quizás por eso lo condenaron.
Allí, entre dos malhechores, expiró.
La tierra se cubrió de tinieblas.
El cielo se oscureció al morir
el Hijo unigénito de Dios.