Tu belleza.
Aliciente concepción de tu carne mía,
beatitud reluciente de curvas insinuantes,
que se emana moldeable a mis manos,
y encuentro el edén entre tus grandes pétalos,
Tu belleza.
Invención perfecta de mis delirios amordazados,
gallardo esplendor de naturalezas ortodoxas
que estimula mi aire acotado, pronunciándose
en las discutibles parábolas de tus anatomías.
tu belleza.
¡Oh Mujer tu gran belleza! tu gran belleza mía,
dichosa perturbación de mis sentidos remansos,
que alborota, arrasa, y desordena
la circulación diligente de las sendas de mi sangre.
Tu belleza.
Punto de manjar acotado por mis labios
que me embeleso por tus ciencias sugerentes,
y encauto en mi mente, la gran manera
que tu hermosura me aniquila en la inconsciencia. Azzazinz Derechos Reservados 2012 Ensoñación Dedicada