La noche ennegrecida, me descubre, de a poco
Con el alma sentida… El corazón con heridas, al recordar tu partida Grabando en mí, tu rostro
Los vuelos de hoy, son muy bajos
Por los sueños, que se han roto
Mis manos, un letargo, que levantan los escombros
De mi cuerpo restringido, por el luto de tus ojos
No te siento amor mío!.
En mi tiempo, no hay antojos
La luna no se suicida, al ver, mis labios rojos
Y decide ser sufrida, sin candor en sus pupilas
Como la flor del amor, desojándose de a poco
Desharé, de ti, mi vida
Cuándo la punta del sol, cargue su luz en mis hombros….
María Verónica García