Todo marcha bien…
No hay bulla.
no percibo ningún sonido…
ciertamente, no hay nada que entretenga a mis oídos;
todo es triste y sombrío…
no hay pájaros,
no se percibe ni un susurro ni un suspiro…
No hay nada que entretenga
mis pensamientos…
Así que me dejo llevar por una penumbra sepulcral
que me invita a soñar…
Pasajes lúgubres,
paisajes sombríos…
me invitan a dejar escapar
mis sentimientos…y escribo…
Hoy todo es soledad,
calma…sosiego,
reposo absoluto…
Momento perfecto para rezar!
Momento justo
para pensar…
La soledad es buena…
La soledad me calma,
ella me habla…
Y me acompaña.
Ella me habla de todos…uno a uno…
¡caramba!
No omite detalles,
ni descansa…
me calienta,
me recuerda…
no me espanta para nada…
La soledad es buena,
Pues, cuando se marcha,
me deja una sensación de paz,
y de renovación extraña…
y lo mejor es…que nunca se va,
sin que saldemos cuentas…
se va, y no dice cuando regresa…
viene, y no dice cuanto se queda…
yo la espero a veces…
y a veces la echo a ella,
pero se que siempre estará de vuelta…
para acompañarme…
cuando esté quieta,
y para ser la más ferviente musa…
de esta su humilde poeta…