LLAMO AMOR A TUS OJOS

La belleza inconfundible de tus ojos
me empuja a pensarte
tu mirada penetra en mi sensibilidad
dañándome el alma
diciéndome tantas cosas
que no puedo decirte.
No hemos hablado del amor
de casi nada nos hemos dicho poco
pero mirándonos
nos hemos dicho algo,
algo de lo que más sentimos.
No sé profundamente quién eres
ni cómo eres
ni tal vez sepa cuando mueras
por qué mueres.
Pero te he conocido
un rato de mi vida
te he querido
te quiero y mañana no lo sé,
hoy eres mi fuerte
si mañana no te pienso
no será que te he olvidado
será que no quiero recordarte.
Hoy mi corazón necesita más espacio
porque has llamado tú y has entrado
para ocupar un rincón eternamente
para hablar conmigo
cuando recuerde mi pasado
para ayudarme a soportar
las horas absurdas de la vejez
cuando ya no pueda buscarte
ni encontrarte, ni mirarte
ni tenga la esperanza de verte.
Cuando esté esperando la muerte
recordaré tus ojos
y también tus lágrimas.
Entonces, esa belleza
que hoy se ha clavado en mí
seguirá clavándose en el tiempo
y lloraré de pena
por no tenerte ya
y lloraré de ansias
por el tesoro que me das
y de alegría
por recordarte más.
¡Ay la vida!
¡cuánto se puede querer en pocos días!
¡qué belleza más eterna puede dejar un llanto!
cuando lloran tus ojos,
¡qué adios más hermoso cuando se abraza!
¡qué adios, apretando al fondo
y mirando al alma!.