Te daría mis ojos si pudiera mirarte,
si al mirar a lo alto donde están las estrellas
ya no sólo mirara tus magníficas huellas.
Te daría mis manos si pudiera tocarte.
Te daría mis besos si pudiera besarte
como besan las nubes las radiantes centellas
y mis besos serían todo luz como ellas,
y tus labios mi herencia y tu amor mi estandarte.
Si pudiera tocarte te daría mis manos
y serías mis senda, la que recorrería
embriagado, envidiado de todos mis hermanos.
Mi pasión, mis caricias para ti, niña mía,
con ternura y en medio de placeres ufanos,
manos, ojos y besos, todo te lo daría.
Heriberto Bravo Bravo SS.CC