No maquillaré con alegría despedida,
ni con falsa sonrisa, pues sería mentira.
La hipócrita final feliz, algo más inspira
sin exponer farsa, verdad viene decidida.
Tu candidez ésta vez viene comprometida,
defraudas al amado que siempre te admira
qué incrédulo de la realidad aun te mira,
pensado en el engaño e infidelidad incluida.
Grandioso sería si al fin hallas a quien quieres
como amante de por vida. Con traición me hieres
mas duele el menoscabo, pues es inicua esencia.
Me marcho, sin temor, sin rencor, en cortesía,
sabiendo que se acabó el mundo que me placía,
libre albedrío no apunta hacia seria decencia.
Autor: Alcibíades Noceda Medina