Tu gaviota.

Yo seré de tu cielo la gaviota
que al volar disimule el desconsuelo
al tener de sus alas, una rota
y llegue moribunda hasta tu suelo.
De tu cielo seré como la nota
que afinada repique con anhelo,
la que roce tu piel y se alborota
si la cubre la esencia de tu velo.
En tu cielo estaré y en cada gota
de la lluvia que cae en tu desvelo
y estaré por alguna causa ignota
en tu verso, tu estrella y en tu celo.
Al final sigo siendo tu gaviota,
la que vague rondando por tu cielo,
aquella que de amarte no se agota
aunque vuele llorando, sin consuelo.