(Sigo erguido y con decoro)
(80)
Una vez un caminante,
falso testimonio habló,
la calumnia no dejó,
comprendí que era ignorante.
(81)
Las palabras justicieras,
apacientan muchas gentes,
las conducen obedientes,
a vencer males de Eras.
(82)
Soy un joven apacible,
no me gusta lo violento,
porque ví que ese momento,
simplemente, es terrible.
(83)
Las personas susceptibles,
todas son de sentimientos,
cuando pasan sufrimientos,
las verás indescriptibles.
(84)
Para muchos fuí un enigma,
no entendieron mi dolor,
pero hoy mi fiel lector,
bien sabrá mi triste estigma.
(85)
No tener plata, ni oro;
me ha traido decepciones,
y aunque han sido por montones,
!sigo erguido y con decoro!
(86)
Éste Mundo de ignominia,
¿quién lo puede reistir?
ni Jesús pudo vivir,
éste mundo de perfidia.
(87)
Continúo madrugando,
externando sentimiento,
permanezco como el viento,
que se encuentra divagando.
(88)
La verdad siempre se impone,
realidad irreversible,
es que ella es invencible,
la razón se superpone.
(89)
Ella sirve de aliciente,
la esperanza es paliativo,
ésto claro lo ha sentido,
corazón que nunca miente.
Autor: Victor Arias.
Continuará...
Te sigo leyendo y tus versos se ven que son el reflejo de tu personalidad un abrazo amigo desde España Carmen