Estrofas de consejos, veintitrés.

(285)

Un ingrato con rencor,

nunca ha de agradecer,

y jamás reconocer,

ningún gesto a su favor.

(286)

Si me mientes, tengo audacia,

pues mi espada es la verdad,

yo me escudo en realidad,

y combato la falacia.

(287)

Bien se debe establecer,

que gobierne un humanista,

pues cualquier capitalista,

se corrompe en el poder.

(288)

El que ama el capital,

no administra con justicia,

porque brota su codicia

sobre el interés social.

(289)

Lanza toda su vileza,

todo hombre de maldad,

mas un hombre de bondad,

bien irradia su nobleza.

(290)

Mas el hombre de bondad,

solo bate la malicia,

cuando esgrime la justicia,

y elimina la maldad.

(291)

Me dá igual la división,

y la resta se me esfuma,

pero adoro yo la suma

y la multiplicación.

(292)

Evitando su extinción,

el "sapiens" recolectaba;

para todos se sumaba,

sin ninguna excepción.

(293)

Hoy el "sapiens"  en acción,

que mutó en la humanidad,

minoría muy voraz,

que traería destrucción.

(294)

Toda tú agresión

a un amigo atacado,

que contigo ha soñado,

constituye una traición.

(295)

Si un paisano es asediado,

y el principio está aplicando,

si tú sigues criticando,

es que tú has claudicado.

Autor: Víctor Arias.