Que sola esta la Plaza, sin tu presencia
brisa de amor que al dolor abraza,
mas cada rincón contiene tu esencia
que ante la injusticia, abrió una coraza.
Jamás nadie dijo que tu habías muerto
solo la palabra provocaba espanto
y si aún sigues viva, cuanto fue de cierto
el rezo de millones, que se elevó en canto.
Plaza de Mayo, plaza de tus amores
donde dejaste jirones de tu vida
hablando de esperanza, quebrada de dolores
sembrando la semilla del fruto que no olvida.
Y fue en Buenos Aires o en España
Plaza de Mayo o Plaza de Oriente
donde tu amor consumo la hazaña
de brindar amor a infinidad de gente
Evita, madre de pobres, reina de dolores
dueña de esta plaza de tus amores
aunque en silencio, hoy no te veamos
con sed de justicia, como ayer te amamos
Claro que ella fue la única dueña de la Plaza. Y como Dios se lleva a las joyas mas preciadas, quizó llevarla muy joven a su Reino. Pero como dices, nos dió tantas cosas en lo material y espiritual que nunca jamas nadie la olvidara. EVA PERON, JEFA ESPIRITUAL DE LA ARGENTINA.