El dolor de un secuestro

Caso veridico
Nunca pensé que a mi lado creciera
un perro que nunca debía nacer
quizás nunca pudo en vida ladrarme
pero al acercarme me quería morder
Siempre pasaba pidiendo en la empresa
dinero a diario para luego tener
y así jactarse entre los pobres
que nadie tenía mas que lo de él
Fueron pasando por cierto los días
y un día su mano escribió en un papel
la ruta que a diario tomaba en mi vida
y donde vivía con todo y mujer
Luego mando armado a los hombres
y dentro del carro me hicieron creer
que solo querían robarme las prendas
y nunca me hicieron en un secuestro creer
No se ni a que horas me robaron a mi hijo
y hasta un buen rato lo pude saber
de pronto escuche sonar en mi casa
aquella chicharra donde me hablan de el
Al fondo escuché pedir un rescate
y al instante les dije se los doy ya por él
y de pronto me dijo la voz que pedía
me gusta la oferta te llamo otra vez