Abrí mi corazón para exponer,
la colección de sentimientos,
emociones e imágenes,
que mi cerebro y él coleccionaron,
a lo largo del tiempo consumido.
muchos llegaron para ver
en que lugar estaban alojados,
sentí sus pasos,sus voces,
sus risas,
tocaron con sus manos mis paredes,
se miraron y al encontrarse,
uno a uno felices sastifechos,
se alejaron y firmaron nuevamente
el libro de visitas,
contentos de saber que están,
que aún me habitan.
Decidí cerrar por ese día,
apagar la luz, dejarme dormitar,
saborear mis emociones
pero
alguien musitó mi nombre
en un susurro,
sonreí al pensar,
de seguro-alguien demorado;
busqué por los pasajes,
miré en todos los rincones.
en la sala donde duermen
los recuerdos,
en el amplio salón donde están
las emociones,
me asomé a las figuras,
mas fue en vano,
ahi no habia nada.
tan solo quedaba por abrir
mi núcleo,
para descubrir su mirada,
que observaba cada cosa,
intentando comprender el contenido,
pregunte ¿que haces?
¿estas perdida?
Giró miró mis ojos,
acarició mis penas,
besó mi boca,
y en un susurro dijo,
Nó-vos estás perdido,
vine a encontrarte,
me quedaré contigo,
"Porque nunca es tarde,
para llegar a la vida de alguien,"
y se quedó conmigo.
avelino
10/06/09
21:09hs
córdoba R.A
Avelino..con cuàntas palabras tan lindas expones el amor que le tienes a Tere.. Es verdad que nunca es tarde..Felicidades a los dos. Te dejè tu diez. ;-)