Sin que nadie sepa grite tu nombre,
repetí una y mil veces en silencio.
A tu llegada escribí un prefacio
sin que tú sepas, como de costumbre.
Pues sé que te molesta mi halago,
hasta me prohíbe que te escriba versos,
es la razón que tu amor es diversos,
en cierta forma, a pesar de tu apego.
Hasta hoy jamás escribí tu nombre.
Tú sabe amor, que cualquier hombre
desea exaltar los tributos de su amada.
Solo quiero decir te amo niña mimada.
Lo que ya no cabe en corazón, manifiesto
en letras, aunque es cantiflada todo esto.