Soy todo tuyo, amor.

Soy tu caminante, prosa descarriada
en el cambio de tu ser alucinante,
el veedor de tu futuro, que por una mirada,
cambiaría su vida, por uno de tus instantes,
Soy la vera de tu camino y en definitiva
el corredor del pasadizo del presente,
el mago de tu voz, aquel que cuando escriba
sabrá que sus versos no tienen precedente,
Soy el celador, de las laves de tu reino,
el que abre la aramadura cuando vengas sin prisa,
soy el cancerbero de tu cielo y mi infierno,
el sultil emperador de besos y caricias,
soy tu inquilino en la propiedad de tus agonías
cuando mueres en mi cuerpo desecha por mis vientos,
el progenitor de tu herencia que ye es mía,
el deudor de pagarés que me cobras en sentimientos,
Soy el guerrillero de tus sierras esteparias
el que vigila tu noche cuando acecha el enemigo,
la corriente de un golfo entre varias
zonas de tu piel, que solo compartes conmigo,
Soy el benefactor de tus asilos en mis tierras,
el bohemio incurable de la facultad de la vida,
soy quien dice ser...y tu, mis besos que destierras
en cada seducción que me debes...todavía.