Vientos del Norte llevaron nuestro barco
hacia un país de arenas y de dunas,
y los del Sur atrajeron con su encanto
nuestro bajel, guiado por la Luna.
Fueron veinte años en un país de frío
donde el cielo, plomizo todo el día,
no consiguió ahondar en mí su llanto,
pues el llanto era yo quien lo tenía.
Mi juventud pasó en una nube
pensando en que yo, algún día,
a pesar de todo lo que tuve,
mi vida en España acabaría.
No me pesan los años transcurridos
pues allí viví penas y alegrías ;
me casé y tuve a mis dos hijos
diciéndoles que en España crecerían.
Y por fin dichosa aquí me encuentro,
no sé si para bien o para mal.
Solo sé que, después de tanto tiempo,
mi vida hoy transcurre junto al mar.
Junto al bello y azul Mediterraneo
donde el barco de mi vida fondeó
y aunque todo no es rosa, no me engaño.
feliz junto a este mar me encuentro yo. Lucía Bachillr Candela