A mi, a tiempo has llegado
como un feliz año nuevo,
¡Oh gran dicha perdida!
Y no necesite buscarte,
me estabas esperando, llegaste…
con el verde primaveral en la mirada,
con el rojo carmesí de tu sonrisa,
con la luz que iluminará la senda.
Quisiera decirte muchas cosas con el alma
y llenarte de palabras amorosas toda, toda.
Quisiera embriagarme con tus besos
y dejarme hechizar con tu mirada.
Si por mí de verdad no sientes nada,
di que de él no estas enamorada
y con el tiempo has comprobado
que ha él no perteneces para nada.
Somos libres de amarnos dulcemente
a cada instante, hasta la misma muerte.
Somos libres de avivar este fuego
que hoy con pasión hemos prendido;
Yo para ti con amor seré todo, todo
y quiero sentirte y tenerte plenamente
como nunca antes a nadie había tenido,
solo quiero que seas mía, solo mía.
¡Oh dicha!, junto a mi en cada instante siento
desearme y palpitar con furia de trueno,
en la prolongada libertad del tiempo.
No quiero sentirme atado a la amargura,
quiero estar encerrado en la ternura
de besos y seguro que a tu lado estoy contento.
El pasado para ti ha sido solo un sueño,
el presente anhelas despertar y este ha tu lado.