El ocaso llegó:
Tu mirada cautivante hoy observo
tardaste tanto en regresar...
y al final solo pudiste decir:
esto no funciona ya.
No comprendí en ese momento
el motivo de tu adiós.
Más poco a poco vislumbré
tras tus palabras
la dulzura de otro amor.
Traté de no escuchar,
y evitarte la partida
mas en mis manos no está
detenerte al dado mío
si no deseas compartirlo.
Y al final solo acepté,
y dejé que te alejaras,
acepté que te marcharas,
mas mi corazón lloraba.
Sí... mi alma iba contigo,
pero mis ojos no lo mostraban,
mi corazçon se rompía,
mi mundo se disolvía,
aunque no lo demostrara.
Y me he quedado hundida,
en este terrible dolor,
mas, allá, al final de este camino,
veo la luz, y mi nuevo destino,
con la ausencia de tu amor.