El encuentro fue fortuito sorprendente y casual,
apareciste entres guirnaldas multicolores,
en ti se reflejaba vida nueva con esplendores,
como flores alegre rebasando lo habitual.
La renovada firmeza se reflejaba en tu ser.
Lo hice mió tu felicidad al fin, el sosiego
llego a tu corazón palpitante y andariego.
Volvió en ti y en tu vida la primavera, en cada amanecer.
Tú no sabe amiga mía, cuanta alegría me da,
al verte esta manera con vivificada esperanza.
Hálito maravilloso te cubrió y refrescó tu belleza
Ahora eres agua mansa y vida larga aun te queda.
Amiga. tu angelical ternura en mi ser se hospeda
Noble corazón, la ternura en ti firmemente rebosa.
Te deseo vida perentoria, porque eres muy hermosa
tu beldad como persona, es misterio divino de la-meda