Oda para una dama

Eres rosa entre lirios,
tu belleza es descomunal.
hoy y siempre
yo te admiro
pues a ti !ho mujer!
yo me quiero aferrar
y del canto de las aves
tu voz me parece escuchar
pues cuando de frente
te tengo, tiemblo
y los nervios ante tanta belleza
no puedo controlar.
Que diera yo
por besar tu mano,
y sobre el tiempo
cabalgar a tu lado,
y a un poquito de tu amor
poder yo aspirar.
Reír contigo noche a noche
y en mis sueños
hacer mil locuras
y devorarte a besos
para hacer de la pasión
un derroche,
y cuidarte con ternura
mientras duermes
criatura angelical,
pues mujer como tu… !ninguna!