La lluvia ha golpeado la ventana
y mis lágrimas se confunden con ella,
no estás, ¿Por qué te fuiste?,
mi mente no hace más que recordarte.
Tu risa ya no se oye,
tu mirada no me observa,
tus labios ya no me besan,
tus manos ya no acarician.
Veo la lluvia y pienso
si estarás igual que yo,
si duele igual que ayer,
si sientes igual mi piel.
No quiero seguir pensando
pero la lluvia provoca nostalgia
y me hace evocar momentos.
Los disiparé en el alma,
elevaré los ojos al cielo
pensando que hay un ser supreno
y no seguiré llorando.