La verdad por teléfono.

Frente al teléfono esperando tu llamada pasan minutos y horas y ni un sonido qué me controle la espera. ¿Sé te olvidó mi número? en tu memoria debe estar grabado pero me parece qué de tu alma con tinta lo has borrado. El teléfono suena al fin, estoy contenta me llama un amigo qué no veo en décadas. ¡Qué desilusion! siento escalofrío en mi corazón, no quiero qué mi teléfono suene, si no es para oír tu voz. Lo miro lo toco lo agarro lo suelto ese objeto ahora vale más qué el tiempo. ¿Qué demonios pasa? el reloj me espanta no me quiero ni apartar de mi más grande esperanza pues quiero qué él me diga qué me quiere y qué le hago mucha falta. Sigo frente al teléfono ya la noche cae la oscuridad no me deja ver pero temo levantarme a encender la luz porqué si lo hago me llamarás tú y cuándo contesté la llamada de seguro desaparece. El teléfono suena eres tú me pongo contenta oigo tu voz de muy lejos qué me dice sin ninguna pena no me esperes ya estoy en los brazos de la qué siempre en mi corazón va a mandar. Me duermo llorando el teléfono no deja de sonar ¡cómo lo odio! Ese aparato de mi no se va a burlar.