Te contare en silencio, ahí bajito, en el roce de tus labios…
Susurrare tu nombre, pediré ser tus pensamientos en cada instante, quiero alojarme en tu alma, besar cada parte de tú sombra, tomarla en mis manos, para besarlas con mis ojos…
¡Y ahí amor! En ese umbral, naceré en ti, implorare ser solo tuyo a cada instante.
Te atare a mi pecho, seré la jaula, el nido y reposo de tu alma,
Tomaré cada parte de ti, extraeré tu esencia y ahí amor… tan solo ¡ahí amor mío!
Te contare en silencio, ahí bajito en el roce de tus manos…
Susurrare tu nombre,
Pediré juntar tu latido al mío, que el reloj se detenga, que marche al ritmo de nuestras pulsaciones.
Te contare en silencio, bajo ese suspiro y mi último aliento, rosare tu mejilla mientras esté lejos…
Pero ahí en ese instante llegare a ti, Te tomare en mi pecho,
Absorberé tu piel, Arrancare tu alma y la dejare en mi cuerpo…
¡No! Niña bonita… no sentirás dolor, esa es mi promesa…
Mi sombra entrara a tu cuerpo, seguirá tu andar para que ya no sientas duelo,
Me uniré a ti, viviré en ti, y ahí como una vez, el mar será testigo de aquel encuentro.
No me iré amor mío
No escapare de ti
Tan solo… Te contare en silencio, ahí bajito, al roce de mi sombra sentirás mis besos con mis manos y al final, tan solo en ese final donde inicia todo… te diré que he vuelto.