Ves que estoy solo.
Llámame a cualquier parte,
a donde más te quiero.
Llámame niña de luna,
ves que estoy solo
del aire y de la muerte,
ausente de ti, amor;
llámame
desde donde estes
hasta donde te espero
y te amo.
Llámame,
aunque sea un segundo
que el agua se lleve
y que el viento borre de mi frente,
déjame vivir un segundo de tu voz,
de saber que existes y que existo,
pero llámame
porque te necesito,
marca en ese teléfono
que no es de nadie
y que sólo existe en el corazón,
marca y habla
y dime
lo que quieras
porque yo sólo puedo decirte
que te amo.