El verbo silencioso

Nuestro adiós un inicio para los dos
el tiempo ganó el verbo misterioso
sin protestar me fui en silencio
sin herir el cristal de tus sentimientos
aún protegiendo la mordedura del destino
pasaje sin retorno la ilusión perdida
para mis ojos tu eras mi sol aquella iluminación
para mi piel eras mi motivo erizando mis momentos
la pasión en tus brazos defallezco amo intensamente tus noches y mis días siempre conmigo
te amaré más en mi partida
te amé más en mi partida vida cuando sin ti moría
como olvidar algún día que nací de nuevo
si marcaste mi vida ya hasta mi muerte
cuándo bajo tu piel me hice mujer
con aquel ardor supremo que no naufraga
aún con la despiadada distancia
que día a día a los dos alcanza
me fui de tu lado con el azote de latigazos
el dolor de dejarte cuando más te amaba
llevaré tus recuerdos como una naufraga
a la barca eterna de mis recuerdos
a las orillas de incógnitas preguntas
ni tu ni yo abrigamos respuestas
mi pensamiento aún conserva el secreto
de amarnos con aquella promesa en la distancia
secreto que abarca mil mares de agonía
como grito que lastima nuestra ausencia 5/febrero/2003