Conocí una vez a un hombre sensible
ligado al arte y a las cuitas divinas,
tenía una noche de agua cristalina
y su alma brotaba de sed increible,
hablamos pausado, quería explicarme,
el porque de su asco, el porque de sus ruinas
logré que dejara de lado a la bebida
su fiel compañera al querer convidarme,
me dijo "- han matado mi alma despacio
cual una daga de pasión encendida-",
observé las llagas a modo de heridas
en todo su cuerpo sin darle un espacio,
"-quisiera morir que de su amor tan sincero
brotó una pausa que ya no me aguanto"-,
miró mis ojos que aguados en llanto
cubrieron sus pausas y lloraron primero,
perdí su rastro y mas a los años
lo sentí volver en una noche cualquiera,
se había encerrado con piceladas de acera
donde solo el alcohol lo embebía en desengaños.
Nunca habÃa leeido algo que me calara tan hondo el alma,escribes muy bello,además me identifico mucho con tu poema SIGE ASI!!!!!!!!!!!!!!!!!!