Es oscura la noche
y las sombras que acechan,
me abrazan, y los miedos,
ya me hacen tiritar.
Es que así de repente
la luz que iluminaba
con destellos brillantes
me dejó de alumbrar.
Avanzo lentamente.
Mi cansancio, doblega.
Apenas tengo fuerzas,
mas no habré de aflojar.
Aún no estoy perdido.
Mi brújula me marca,
con presición el norte.
Allí quiero llegar.
He contemplado el cielo
que cubre esta mi noche,
y me encuentro perdido,
sabiendo adonde voy.
Y he buscado mi estrella
en la noche cerrada,
pidiendo sea mi guía
pues no se donde estoy.
Alumbra con tus ojos
estrellita lejana.
No me dejes perdido
sacame ya de acá.
Si tu me dejas solo
ya siento que mi vida,
de un momento para otro
se me habrá de acabar.
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