Cruzando mis límites, llegaste presurosa
al cántaro tieso de mi algarabía profana
que de tanta presencia, de azhares y diosas
juntaste mi alma esa misma que te ama,
Vistiendo una blusa, con flores reflejas,
tus pelos al viento, tu aroma pagana,
el beso constante que traes y me dejas
envueltos en halos con aroma de cama.
Desnudando mi vida con sabias y versos
de tanta pasión, rodeaste mi nave,
abordaje de amor, corsaria de mi universo
dejaste el botín para que yo lo reclame,
y en el sustantivo de algún poema de Neruda
donde habla tu silencio con suma alevosía
la marca de la pluma en mi piel aún perdura
sabiendo que aunque tuya, ahora es toda mía!