Que yo no soy de mar, que soy de rio y pinar! Que me embargan los cielos de la meseta, los horizontes rojos y los atardeceres placidos y solemnes! Me gusta escuchar al grillo, y cantar al cuco, oler la resina del pino, y pasear junto a la chopera! Que yo no soy de solana, que soy de tormenta! Cuando agita el viento y el fresco, se levanta mí aliento! Que yo no soy de mar, que soy de rio y pinar! Dadme la lluvia y la tempestad, entre el rocio de la mañana y la helada. Donde por la tarde y la mañana en el río los pájaros cantan! Donde todos los arroyos y aguas dulces mí ansiedad espantan! Que yo no soy de mar, que soy de rio y pinar!