Duque de manto negro , rey de la tiniebla,
asaltando el cielo, nos colocas luna y estrellas
sobervio y ataviado,siempre sentimos tu presencia
sigiloso y en silencio nos evocas tu sentencia.
Mientras que en la ventana asoma una dama bella,
te embelesa con sus ojos, enamorándote sin tregua
dejándote ver, esculpiendo sus errantes caderas,
ella se postra ante tus brazos delirante y serena
Tenía que marcharse, su manto negro palidecía,
no dejaba de mirarla,jamás volvería a acariciarla
callado, él convertía en diamantes sus lágrimas,
y con un soplo de aire, volvió a su eterna morada
Ella, le esperaba cada noche en su triste ventana
y él, con estrellas, un corazón le dibujaba,
pero al querer alcanzarlo con su locura y ansia
cayó al vacio, despidiéndose de su joven alma.
Se escuchó un grito aterrador, el cielo se rompía
quiso bajar a buscarla, pero ella, ya dormía..
la besó, y de su cuerpo su alma se postró viva,
sonriédole le cogió la mano,ya nada les separaría
.y con el manto negro, él recorre sus días,
mientras ella de la mano, estrellas y luna elige.