Contigo vivo la realidad de mi vida,
tu presencia es aire libre y pura.
Pequeña que fascinante es tu ternura,
estoy dispuesto a la que decida.
Cuando ausente estás, digo no te aleje,
sigue rondando por la calle de mi mente.
Amor tú me conoce y eres conciente,
sabe que siempre te diré, no me deje.
Son melodía en mis oídos tus palabras,
cuando nos hablábamos desde lejos,
ahora que te tengo eres luz y reflejos.
Mi cielo nuestra vida se encuadra,
no hay razón de miedo ni duda.
Besándote, ¿podré saldar mi deuda?