No esperaba que hubiera un terremoto,
Que se partiera el mar, en maremoto.
Yo incorporo mi amor a esa riqueza,
Y de una parte de tu gloria mi tristeza.
Busca, pues, lo mejor: te lo deseo;
seré feliz diez veces, si lo hallas.
Engaño dulce del pensar y el tiempo,
Y me enseñaras a hacer dos en uno mi torpeza.
Toma, amor, todos, todos mis amores,
Si a quien me ama por mi amor recibes,
¿Cómo puedo elogiarte con lo que escribo,
cuando tú eres de mí la mejor parte?
Campos de mi camino, firmamento que estoy viendo.
Ladrón gentil, que me robas el sustento,
Y eso que duelen más, amor lo sabe,
Las heridas del amor son más dolorosas con odio.
Inconstante quien el mal piensa es bello,
no seas mi enemiga, aunque me mates.
La luz de Noviembre rota en la espesura.
Y fue el olor del mar: una paloma como un arco de sal ardió
En el aire no estabas, no estarás, pero el oleaje.
Sin entender comprendo también soy escritura,
Y en este mismo instante alguien me deletrea mis manos.
Ola tras ola hasta cubrirlo todo, Verde soberanía sin ocaso.
Como el deslumbramiento de las alas cuando.
Se abren en mitad del cielo, voy por tu cuerpo.
Como por el mundo, Los tigres beben sueño en esos ojos,
El colibrí se quema en esas llamas,
Voy por tu frente como por la luna,
Como la nube por tu pensamiento,
Ahora tómate un café y dime.
Por amor amarte.