.
.
Rio.
Al admirar sus aguas, me arrimo,
A sus lechos.cristalinos,
Que adornando torbellinos,
Perfilan sus olas pequeñas,
Ataviando con sus giros,
Que entre corrientes enseñas,
Como recónditos suspiros,
Como un abrazo.o un mimo.
Aspiro a sobrenadar.
En su albo manantial,
Intentando caminar..
Sobre sus claros espejos,
Que en el flujo se dibujan,
Cuando los miro de lejos,
Como tus sueños que embrujan,
Con ese encanto sin igual.
Asi pretendo adosar,
Mi cuerpo tendido al suelo,
Para que pases por el,
Y las dispares arenas,
Nunca.agravien tu piel,
Y te puedas recostar..
Con placer a manos llenas,
Con tu jolgorio y anhelo.
Con una párvula sonrisa,
Rozar.el grana de tus labios,
Que.. en su preámbulo de amar,
Se sienten bellos y sabios,
Y el rio pueda confirmar,
Al cubrirnos con su brisa,
Con ese hermoso paisaje,
Con esa floresta en plumaje.
Su caudal.seguia sin cesar,
Se agitaba.y se perdía,
Avanzando hacia su mar,
Consumando un ciclo de vida,
Y una golondrina quería,
Sedienta. mitigar su voz,
Y con su garganta herida,
Divulgó..con gracia su adios.
.
.