La consentida

Ese hombre que nunca dice nada e inclina su mirada
Que en silencio sin que nadie se entere recuerda a su amada
Y al recordarla le escribe sus versos para darse fuerzas
El comprende aunque de tristeza se le nuble su mirada
Que en esta vida nadie es indispensable
Cuando el amor se acaba
Ese hombre que ocultando va su llanto
Cuando nadie lo mira de su bolsillo saca un viejo retrato
Mirando al cielo lo aprieta a su pecho para calmar su corazón
Su pena se agiganta y de su ronca garganta se oye una canción
Como dejar de amarla si fue por ella que me sentí vivo
Es tan grande mi pena y mi tristeza a nadie se la digo
La amare como se ama a una rosa que la acaricias y nunca te responde
Buscare una estrella y de todas ellas a la más bella le pondré su nombre
Camina cabizbajo y secando su llanto guarda aquel retrato
Se nota en su mirada perdida que la quiso tanto
Ese hombre aunque aún respira ya no tiene más vida
Se le fue esperando aquella mujer que fue su consentida <°)))><