La curiosidad mató al gato,
pero no mató a esos dos ojos bellos,
que me delatan al caminar,
la curiosidad se enreda hasta en mi alma,
pero rompe la melancolía de tu alma,
eres un capullo lleno de esperanza,
incrustado en mi cerebro,
soñando que te tengo,
la curiosidad se muere de celos,
de la confianza que les entregas a otras
tu camino solo a ellas y nada más,
la curiosidad,
la ansiedad,
las ganas de estar a tu lado,
están matando silenciosamente,
a la esperanza,
que agoniza sangrando de tu mano,
la curiosidad,
se vuelve hereje,
solo para saber,
si eres feliz,
con lo poco que tienes,
la curiosidad,
se vuelve lujuria,
para saltar a tu cuerpo,
en un arrebato de locura,
miedo y pasión desaforada...
LUNAFRIA