Muy sano, sin drogas vivía
Más te probé un buen dia
Y me quede enganchado.
Colgado de tu serena presencia.
Cocaína, heroína, alcohol, LSD,
De todas tu eres la peor.
Porque de ellas tengo quien las dé
pagando. Pero tu no tienes precio.
Eres droga que alucina,
Eres como la quinina,
Que en dosis pequeñas, cura.
Pero mata si se abusa.
Eres como la estricnina.
Si tomas poco, relaja.
tonifica, refuerza, despeja
más si te pasas, adivina.
Eres igual que morfina,
Que anestesia los sentidos,
Hace perder la conciencia.
Me haces perder la vergüenza.
La belladona es afrodisíaca.
Y cómo no lo vas a ser
Solo con verte,
Me conviertes en estaca.
Y desde entonces, drogado,
Vivo pensando sólo en mi droga.
Sólo me puedo librar tomando
Una dosis muy pura de ZDO.
Eres mi dulce veneno,
Que necesito a diario.
Aún sabiendo que no es bueno
Tomándolo no acabo el calvario.
Y si falta, me entra el “mono”
El síndrome de abstinencia.
Entonces, se roba, se mata,
Por conseguir algo de hierba.
Yo quisiera ser tu droga
Y que desesperada me buscaras.
Como un yonqui a su heroína.
Pero ya estas acostumbrada.
Estas inmunizada al pobre veneno
Que yo te pueda inyectar.
Yo soy modesta marihuana.
Tú eres potente Pentotal.
No sonrias al esto escuchar.
Te lo escribe un drogadicto.
Que no se puede desenganchar.
Yo necesito ya una dosis mortal.
Más no es la falta de droga
Lo que me hace perder la conciencia,
Es tu falta de amor,
Que me escondes, ¡sinverguenza¡